8.5. CUANDO NO TODO SALE COMO HUBIERAS QUERIDO.
8.5. CUANDO NO TODO SALE COMO HUBIERAS QUERIDO. Ofrecer auxilio en una urgencia es una situación de tensión tanto para el o la socorrista como para las demás personas implicadas. Las personas que no se dedican profesionalmente a la atención sanitaria es probable que hayan olvidadas la secuencia exacta de actuaciones o algunas habilidades para llevarlas a cabo, pero en cualquier caso, podrán contar con la ayuda telefónica. Sin embargo, aún aplicando el mejor tratamiento, no siempre sale como queremos, por eso, después de haberles ayudado, en la persona surgen emociones muy intensas y podemos llegar a sentirnos insuficientes o incluso culpables. Para favorecer la ventilación emocional, es conveniente, después de acabar, hacer un balance de las propias actuaciones y si se mantiene ese estrés y/o ansiedad, practicar técnicas de relajación o autocontrol.