3.2.1. EL TRASLADO MANUAL POR UN SOLO SOCORRISTA

 3.2.1. EL TRASLADO MANUAL POR UN 

                    SOLO SOCORRISTA

  1. Si la víctima puede andar:
Si puede andar aunque sea con ayuda, el traslado será más fácil y primero deberás ayudarla a poner los pies en el suelo y después trasladarla.
  • Para ponerla de pie, partirás de la posición de la víctima sentada en el suelo:
      1. Colócale las piernas y los pies juntos, con las rodillas flexionadas.
      2. Sitúate de pie en frente de ella con tus pies frente a los suyos (tocándolos o incluso encima de los suyos un poco)
      3. Sujeta a la víctima por las muñecas y tira de su cuerpo hacia arriba. Mientras tiras un poco de ella, inclínate un poco hacía atrás para equilibrar el peso.


  • Para trasladar a la víctima utilizamos la maniobra de Ruteck (apoyar a la víctima sobre tu hombro y ayudarla a caminar). Para hacerlo hay que:
      1. Pasar el brazo de la víctima sobre tu hombro y sujetarla por la muñeca.
      2. Pasar tu otro brazo por detrás de su cintura y con la mano sujetarla por la otra muñeca
      3. Andar con pasos cortos, con la persona apoyada sobre ti.




   2. Si la victima está consiente, pero no puede andar:

Primero tendrás que ayudarla a ponerse de pie (como hemos explicado anteriormente), después elige la técnica dependiendo de su estado, peso, tus fuerzas o las distancias. Pueden ser:
  • Carga a caballo (si puede poner sus manos sobre tu pecho)


  • Carga en brazos (para trasladar a niños y personas livianas)

  • Carga sobre los hombros (si la víctima puede sujetarse y tu tienes fuerza suficiente)
    1. Sujeta con la mano izquierda la muñeca derecha de la víctima.
    2. Flexiona las rodillas hasta que tu hombro derecho quede a la altura de su pelvis.
    3. Indícale que se incline y deje caer su cuerpo sobre tu hombro, al tiempo que te levantas.
    4. Indícale el desplazamiento.




 3. Si la víctima está inconsciente:
 
  • La sujeción de Rauteck:
    1. Coloca a la víctima tumbada en decúbito supino (Posición corporal acostado boca arriba, generalmente en un plano paralelo al suelo) y arrodíllate detrás de ella.
    2. Sujetándole la cabeza y el cuello, incorpórala hasta que esté sentada con el tronco apoyado sobre tu cuerpo.
    3. Pásale los brazos por debajo de las axilas, tómale uno de los antebrazos y dóblalos por delante del pecho.
    4. Sujeta este antebrazo con ambas manos (una por cada lado el tronco) e incorpórate lentamente elevando el cuerpo de la víctima, hasta que quede apoyado en tus muslos.
    5. Camina hacia atrás con pasos cortos, alejando a la víctima de la zona de peligro.



  • Otros procedimientos:

    • Arrastre por las axilas: si el suelo resbala lo suficiente la puedes sujetar por las axilas y tirar de ella hacia atrás con cuidado.

    • Arrastre con una manta: 




    • Arrastre a gatas:



    • Arrastre a gatas pero en la espalda, hasta salir de la zona de peligro.

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